Su Palabra es alimento, es fuerza para el que ha caído, es descanso para el agotado, es fuente de sabiduría para el que necesita dirección, es paz en medio de las dificultades, es lámpara a nuestros pies y medicina para nuestros huesos. Y ahora es más accesible que nunca, está a un clic de distancia. ¿Ya te alimentaste hoy?

 
¿Por qué sigues a Jesús, si lo sigues? ¿Es tu confianza permanente o solamente ocasional? La respuesta es simple pero efectiva, estar constantemente conectado a La Palabra de Dios.